"Érase dos veces"
Esta vez no se nos propuso una actividad, sino un charla formativa que parte del estudio Cuatro Tuercas, donde se nos presentó un proyecto llamado "Érase dos veces" realizado por Belén Gaudes y Pablo Macías.
Tras la paternidad, estos dos se dieron cuenta de que los cuentos tradicionales, es decir, los que se leen comúnmente a los niños, no trasmitían los valores que verdaderamente querían para sus hijos por lo que decidieron reescribir algunos de ellos.
Estos cuentos están llenos de estereotipos de género que tratan de cambiar. En ellos, la mujer es siempre una princesa que espera a un príncipe para que finalmente le dé un beso. Se encontrarán desmayadas, encima de una torre, en un baile con millones de princesas... Siempre será bella, delgada y dulce. Esto crea desde la infancia roles de debilidad, cuidado, sumisión y absoluta belleza por parte de las chicas; por otro lado, el chico se muestra con un rol más fuerte, luchador, protector y bello; ya que la princesa siempre dependía de que este le salvara o de que le diese un beso.
Esta pareja de escritores decidió darle una segunda oportunidad a los cuentos de siempre, por lo que cambio el inicio de "érase una vez" por un "érase dos veces" donde el cuento es distinto y se le da un cambio de tuerca. En estos cuentos las princesas cambian los roles en vez de dulzura, belleza y bonita voz tienen inteligencia, valentía y voz propia para decidir, incluso, luchan con los dragones...
Algunos de estos ejemplos podemos encontrarlos en el cuento de "La Cenicienta" realizado por este proyecto: en él la princesa en vez de acudir para que sean elegidas va para decirle al príncipe que no merecen ser elegidas como en una zapatería, otro ejemplo es cuando esta rechaza la carroza y va galopando o también cuando rechaza los zapatos de cristal y se va andando con manoletinas. Estos son pequeños ejemplos que cambian el cuento, donde se acaba con los roles estereotipados y en vez de comer perdices son felices sin comerlas.
Aquí os dejo una imagen del cuento de "Érase dos veces Cenicienta":
Tras la paternidad, estos dos se dieron cuenta de que los cuentos tradicionales, es decir, los que se leen comúnmente a los niños, no trasmitían los valores que verdaderamente querían para sus hijos por lo que decidieron reescribir algunos de ellos.
Estos cuentos están llenos de estereotipos de género que tratan de cambiar. En ellos, la mujer es siempre una princesa que espera a un príncipe para que finalmente le dé un beso. Se encontrarán desmayadas, encima de una torre, en un baile con millones de princesas... Siempre será bella, delgada y dulce. Esto crea desde la infancia roles de debilidad, cuidado, sumisión y absoluta belleza por parte de las chicas; por otro lado, el chico se muestra con un rol más fuerte, luchador, protector y bello; ya que la princesa siempre dependía de que este le salvara o de que le diese un beso.
Esta pareja de escritores decidió darle una segunda oportunidad a los cuentos de siempre, por lo que cambio el inicio de "érase una vez" por un "érase dos veces" donde el cuento es distinto y se le da un cambio de tuerca. En estos cuentos las princesas cambian los roles en vez de dulzura, belleza y bonita voz tienen inteligencia, valentía y voz propia para decidir, incluso, luchan con los dragones...
Algunos de estos ejemplos podemos encontrarlos en el cuento de "La Cenicienta" realizado por este proyecto: en él la princesa en vez de acudir para que sean elegidas va para decirle al príncipe que no merecen ser elegidas como en una zapatería, otro ejemplo es cuando esta rechaza la carroza y va galopando o también cuando rechaza los zapatos de cristal y se va andando con manoletinas. Estos son pequeños ejemplos que cambian el cuento, donde se acaba con los roles estereotipados y en vez de comer perdices son felices sin comerlas.
Aquí os dejo una imagen del cuento de "Érase dos veces Cenicienta":
Comentarios
Publicar un comentario